El estrés es un factor de riesgo para la psicosis, del mismo modo que lo es para otras muchas enfermedades mentales. Aun así, no es un factor causante de psicosis.
Los síntomas más frecuentes de la psicosis son las ideas delirantes, las alucinaciones, los cambios en el humor y en el estado de ánimo, los pensamientos confusos y los cambios en la conducta.
Todas las personas pueden tener psicosis, independientemente del género y de la cultura y el nivel socioeconómico que tengan. Los chicos, eso sí, suelen tener una aparición más temprana que las chicas en uno o dos años de media.