Es el abordaje psicológico del trastorno. Permite a la persona afectada hablar de sus sentimientos con un profesional en el tema y, a la vez, abordar los síntomas del trastorno.
Los factores que se han asociado a una buena evolución en los trastornos psicóticos son la detección temprana, el inicio de un tratamiento especializado y la intervención familiar.