En ocasiones algunas familias se sienten culpables si un hijo o una hija desarrolla un trastorno psicótico y analizan «si no le hubiera pasado aquello... », «si no hubiera actuado así...», «si este familiar no tuviera un trastorno psicótico...».
Explicar a las amistades que tienes un trastorno psicótico es siempre una decisión personal. Puede ser que al principio tengas miedo de la reacción que puedan tener.
El primer paso que debe dar la familia ante una sospecha de un brote psicótico es conseguir una valoración diagnóstica y una propuesta de intervención por parte de un equipo especializado, en caso de confirmarse el diagnóstico.
En muchos casos es normal tener ansiedad asociada a la presencia de síntomas psicóticos, sobre todo síntomas positivos como las alucinaciones o los delirios.
Sí, es preferible que los hermanos y hermanas tengan conocimiento de la situación. Es útil poderles explicar qué son los trastorno psicóticos y anticiparlos, en la medida de lo posible, a los cambios que puedan surgir a causa de esta situación.
Muchas de las personas que tienen un trastorno psicótico agradecen un trato normal. Es decir, no hacer nada diferente. Es recomendable proponerle actividades y hablar de temas que no tengan que ver con la sintomatología psicótica.