Las señales de alarma son cambios que el adolescente va incorporando de forma continua en su día a día y que en un determinado momento pasan de ser poco habituales y justificables, tanto para él como para su entorno, a no serlo.
La mayoría de comportamientos en los entornos digitales no son problemáticos. Pero cuando sí lo son, hay algunos elementos en común que pueden presentarse de forma conjunta y tener un impacto en la persona afectada y en su entorno.
Es importante hacer siempre un control periódico con el médico o la médica de referencia, con el fin de evaluar la mejora o no de los síntomas y los efectos secundarios del tratamiento.