Son los tutores legales de la persona menor afectada los responsables de solicitar ayuda médica. A veces, hay familias que presentan resistencias y no reaccionan como esperamos o creemos que la situación requiere.
Se recomienda hablar con la persona de aquello que la inquieta y comunicarle aquellos cambios que han despertado una preocupación en nosotros con serenidad, sin hacer ningún juicio y ofreciéndole un espacio de confidencialidad.