¿Cómo pueden afectar los petardos a las personas con autismo y cómo minimizar su impacto?
Los petardos pueden afectar significativamente a las personas con autismo debido a su alta sensibilidad a los estímulos sensoriales, convirtiendo algunas festividades o verbenas en una pesadilla para ellas. En primer lugar, las explosiones fuertes y repentinas pueden provocar una sobrecarga sensorial, causando gran incomodidad, ansiedad e incluso crisis. Además, los petardos encendidos durante la noche pueden interrumpir el sueño, lo cual es particularmente problemático para las personas con autismo, que puedan tener patrones de sueño más frágiles. Por último, la exposición a los petardos puede desencadenar problemas de comportamiento, como gritos, llanto, agresividad o el deseo de escapar del lugar, en un intento de evitar los estímulos molestos.
Recomendaciones para minimizar los efectos de los petardos
- Usar unos auriculares con cancelación de ruido o tapones para los oídos puede ayudar a reducir el impacto del sonido de los petardos.
- Crear un espacio tranquilo y seguro en el hogar donde poder refugiarse durante las festividades y equiparlo, si es posible, con elementos calmantes como luces suaves y juguetes sensoriales para reducir el estrés.
- Tener información anticipada sobre la posibilidad de ruidos fuertes puede ayudar a sentirte más preparado y a tener menos ansiedad. Si es necesario, se pueden utilizar historias sociales o videos explicativos para anticipar de los acontecimientos a una persona con autismo.
- Mantenerse ocupado con actividades que te gusten y que puedan distraerte del ruido exterior. Juegos, música tranquila, películas o libros pueden ser buenas opciones para mantener tu atención lejos de los petardos.
- Salir, si tienes posibilidad, a un lugar tranquilo en la montaña o en la playa, por ejemplo, te ahorrará tener que pasar por este trance.
Aparte de estos consejos, cada vez más nos estamos concienciando como sociedad sobre qué puede significar para algunas personas tener que soportar los petardos y los ruidos en festividades de las que quedan excluidas. Por eso, se están implementando en algunas ocasiones medidas, como por ejemplo el uso de pirotecnia silenciosa, que cada vez es más común. Pero todavía nos queda camino por recorrer para garantizar que todos podamos disfrutar de las fiestas, verbenas y tradiciones.