Las personas con problemas de salud mental tienen derecho a recibir información suficiente y comprensible sobre el diagnóstico; las alternativas de tratamientos existentes (y sus efectos); los recursos de apoyo comunitarios; sus derechos; los procedimientos usados en los ingresos; los riesgos que pueden comportar los ensayos clínicos (y otros estudios) y las ayudas disponibles. 

Algunas recomendaciones para ejercer tu derecho a tener esta información son: 

• Conoce tus derechos y recuérdalos cuando haga falta (puedes citar los artículos de la Convención de Nueva York). 
• Familiarízate con los consentimientos informados y pídelos cuándo los necesites. 
• Pide segundas opiniones profesionales. 
• Acude a las asociaciones de personas usuarias y familiares presentes en tu territorio y busca información. 
• Si la situación de vulneración persiste, acude a los servicios de atención al paciente o usuario.