Si estoy embarazada, ¿tengo que dejar el tratamiento farmacológico?
No, de hecho, la discontinuidad de la medicación antipsicótica está asociada a recaídas y hospitalizaciones en mujeres con trastorno psicótico.
Cuando una mujer que tiene o ha tenido un trastorno mental y que toma psicofármacos se queda embarazada, debemos tener en cuenta que la medicación no vaya a afectar negativamente al embarazo o al feto, pero, por otro lado, debemos asegurar al máximo la estabilidad mental de la madre, pues si se ve afectada también puede afectar negativamente al embarazo y al feto.
Muchos de los medicamentos que se utilizan en la depresión o ansiedad, o incluso algunos antipsicóticos, sí se pueden continuar tomando durante el embarazo. Para ello es preciso asegurar con tu profesional de la salud que el tipo de fármaco que tomas es el adecuado, así como las dosis, que debe ser la mínima eficaz, es decir, que funcione pero que no vaya a perjudicar el embarazo ni al bebé.
Es muy importante que, en caso de un embarazo no planificado, no se abandone de forma brusca el tratamiento con psicofármacos para evitar daño al feto. Te recomendamos que consultes con tu profesional de la salud para asegurar un tratamiento seguro para ti y para tu bebé.