La verdad es que hablar de la muerte en nuestra sociedad ha sido siempre un cierto tabú. La persona mayor puede sentir miedo cuando ve que el paso de los años es inexorable y que la muerte se está aproximando.
Es cierto que se cree que la depresión en personas mayores está infradiagnosticada (sobre todo teniendo en cuenta que se estima que casi un 40% de personas mayores pueden presentar síntomas depresivos).
La familia debe mostrar apoyo y comprensión. De entrada, debe intentar evitarse banalizar el problema. Con las ganas de ayudar se puede perjudicar con expresiones como «esto no es nada» o «lo que tienes que hacer es animarte».
En primer lugar, lo más importante es explicar a la persona que sabemos lo que le pasa y que entendemos el sufrimiento que padece. Este primer paso de empatía resulta fundamental para poder ayudar.