La tricotilomanía (trastorno psicológico relacionado con el control de los impulsos, que lleva a la persona afectada a arrancarse el pelo), pese a que puede conllevar un daño físico, no se considera autolesión.
Si una amiga o amigo te cuenta que se ha autolesionado, esto supone una muestra de confianza, por lo que deberías utilizarla para convencerla de que sea ella misma la que se lo cuente a sus padres o a alguna persona adulta que la pueda ayudar.
La revisión directa del cuerpo para comprobar la existencia de nuevas autolesiones es algo que puede ser muy intimidante o estresante para la persona que se autolesiona.
Los motivos por los que alguien se autolesiona pueden ser diversos, y pueden cambiar a lo largo del tiempo. Los expertos dividen estas «motivaciones» en interpersonales e intrapersonales.