Ante la tendencia habituale de las personas con psicosis de generar una realidad alternativa, tener un entorno próximo que proporcione una realidad segura es muy importante.
Muchas personas con psicosis esconden su diagnóstico por miedo a la respuesta de los otros. La sociedad tiene muchos prejuicios en relación con la salud mental.
Las personas con psicosis no son más peligrosas que el resto de las personas sin ningún diagnóstico de trastorno de salud mental. Menos del 3% de las personas con esquizofrenia cometen actos violentos cuando no reciben el tratamiento adecuado.