Sin lugar a dudas, el ejercicio es un elemento importante para mejorar nuestro bienestar y nuestra salud mental. En el caso de las personas con TDAH, la práctica de ejercicio puede ayudar a gestionar los síntomas del trastorno. A las personas con hiperactividad les pueden ir bien los deportes que requieran un enfoque individual, como los que se practican en solitario y en los que el entrenador puede dedicar un atención más personalizada. Algunos de estos deportes podrían ser el atletismo, el tenis, la natación, las artes marciales, el tiro con arco, etc.

Por ejemplo, la natación puede ayudar a reducir los síntomas del TDAH, al aumentar la dopamina en el cerebro; las artes marciales ponen más énfasis en el control de la respiración y la conciencia corporal, aumentando la capacidad de concentración; el tiro con arco puede ayudar a aumentar la confianza en uno mismo, la capacidad de concentración y el control de la respiración, que a la vez ayuda a reducir los niveles de estrés.