La mayoría de comportamientos en los entornos digitales no son problemáticos. Pero cuando sí lo son, hay algunos elementos en común que pueden presentarse de forma conjunta y tener un impacto en la persona afectada y en su entorno.
Es importante hacer siempre un control periódico con el médico o la médica de referencia, con el fin de evaluar la mejora o no de los síntomas y los efectos secundarios del tratamiento.