Entrenarse en las actividades de la vida diaria

Las actividades de la vida diaria (AVD) son todas aquellas tareas y rutinas que las personas adultas llevan a cabo diariamente y que les permiten vivir de manera autónoma e integrada en la sociedad. Entre estas actividades se encuentran las que hacen referencia al cuidado personal, como puede ser comer, vestirse, asearse, limpiar el hogar, lavar la ropa, etc., pero también otras acciones como coger el transporte público, llevar la economía personal, buscar empleo.

Poder llevar a cabo estas acciones es fundamental para el bienestar, la autonomía y la salud de las personas. En el caso de las personas con problemas de salud mental, será importante que en su atención se incluyan programas para trabajar las habilidades de la vida diaria, con el apoyo de distintos profesionales, como los terapeutas ocupacionales.

Trabajar estas habilidades de la vida diaria, no solo mejora funcionalmente la vida de las personas, sino que tiene otros beneficios como: 

• Incrementa la seguridad en uno mismo.
• Dota a la persona de mayor autonomía personal.
• Mejora el bienestar.
• Promueve la participación activa y autónoma de la persona en la sociedad.

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Una casa simulada para personas con trastornos de salud mental

Con el objetivo de poder trabajar de la manera más realista posible las actividades de la vida diaria, Sant Joan de Déu Terres de Lleida (Cataluña) ha puesto en marcha en una sala que simula un hogar, donde las personas ingresadas en las unidades de hospitalización de salud mental de adultos pueden reproducir i practicar las principales actividades y rutinas diarias.

La nueva sala de actividad instrumental y de la vida diaria, financiada gracias a los fondos recogidos en la Magic Line SJD de 2023, la movilización solidaria que organiza San Juan de Dios para recaudar fondos que ayuden a las personas que más lo necesitan, es una herramienta importante para fomentar la autonomía de estas personas, practicando las habilidades cotidianas y la gestión del tiempo para realizarlas.

Las actividades se proponen desde Enfermería y desde Terapia ocupacional, siguiendo el Plan de valoración funcional individual de cada persona atendida. Se trata de un recurso importante y necesario, teniendo en cuenta que el déficit de estas habilidades es una de las principales causas por las que algunas personas con trastorno de salud mental no pueden mantener una vida autónoma y reingresan en los centros de media y larga estancia. Saber desenvolverse en las actividades de la vida diaria, pues, es clave para la integración de las personas con trastornos de salud mental en la sociedad y para el refuerzo de su identidad.