Actualmente no hay un fármaco indicado en el tratamiento del trastorno por videojuegos. Aun así, en el trastorno por videojuegos se pueden dar síntomas como la impulsividad o la irritabilidad que afectan a otras áreas de funcionamiento y que pueden mejorar con medicación, y esto ayuda a conseguir una mejora global. Además, habitualmente el trastorno por videojuegos se puede dar junto a otros trastornos mentales (comorbilidad), como la depresión, los trastornos de ansiedad, el TDAH o el TEA. En algunos de estos casos puede estar indicado un tratamiento farmacológico específico para el trastorno comórbido que puede repercutir positivamente en el trastorno por videojuegos.