Los petardos pueden afectar significativamente a las personas con autismo debido a su alta sensibilidad a los estímulos sensoriales, convirtiendo algunas festividades o verbenas en una pesadilla para ellas.
La terapia cognitiva conductual es una intervención psicológica que se basa en la premisa de que los pensamientos, las emociones y las conductas están interrelacionadas.
Cuando una persona autista (o no autista) se agobia emocionalmente lo primero es saber cuál es el motivo o situación que le produce este agobio, para así poder ayudarla mejor.
El programa TEA CARE Mas Casadevall invita a las familias a participar en un estudio sobre la eficacia de la intervención temprana del TEA en niños de 18 a 30 meses