El tratamiento del trastorno por atracón va encaminado a reducir la frecuencia de los atracones, las cogniciones alimentarias alteradas, mejorar el peso y la salud metabólica y regular el estado de ánimo.
Aunque muchos servicios sanitarios se esfuerzan por erradicar el estigma y la discriminación, los prejuicios que sufren algunas personas con problemas de salud mental siguen presentes.